• Colores
  • Fisher Space Pen: el bolígrafo que voló al espacio

    En 1965, el industrial y político americano Paul C. Fisher patentó el primer bolígrafo “anti-gravedad”, también conocido como el “bolígrafo de gravedad cero”. Era la época en que los primeros astronautas empezaban a volar en el espacio en una “carrera” que culminó en 1969 con el primer aterrizaje humano en la Luna.

    En aquellos años, los astronautas utilizaban lápices comunes para hacer sus anotaciones, ya que en condiciones de gravedad cero era técnicamente imposible que funcionaran los cartuchos de tinta de un bolígrafo. Sin embargo, el problema de los lápices era que, si se rompía la punta (un caso bastante probable), ésta podría flotar por la cabina y crear situaciones potencialmente peligrosas.

    Fisher ideó un sistema en que el cartucho de tinta estaba presurizado con una válvula de nitrógeno, de manera que no necesitaba la acción de la gravedad para funcionar. Por otra parte, la bola de la punta del bolígrafo, hecha a base de carburo de wolframio, estaba herméticamente encajada para evitar fugas. Gracias a esta nueva y precisa técnica, el nuevo bolígrafo era capaz de escribir prácticamente en cualquier lugar de la Tierra y el espacio, con independencia de las condiciones externas de gravedad, presión atmosférica y temperatura. También podía utilizarse bajo el agua o desde cualquier ángulo, incluso boca arriba, lo que le convirtió en el bolígrafo utilizado por la NASA en sus expediciones.

    Más de cuarenta años después, el “bolígrafo espacial” Fisher sigue siendo el preferido por cualquier persona que necesite un útil de escritura totalmente fiable y duradero, incluso en las situaciones más difíciles: expediciones científicas, deportes de aventura, equipos de rescate, etc.

    El catálogo de Fisher incluye diversos modelos realizados en distintos materiales y acabados y con estilos que van desde el más informal, con colores vivos, hasta versiones con grabados conmemorativos de la llegada a la Luna, pasando por versiones más clásicas, en forma de cohete, con función telescópica, de estilo deportivo, bañados en oro, etcétera.

    La tinta de los bolígrafos Fisher se ofrece en nueve colores y tres grosores (fino, mediano y grueso). Además, el proceso de fabricación y control de calidad tiene la misma precisión y exhaustividad en todos los modelos, garantizados para toda la vida.

    En definitiva, el bolígrafo espacial Fisher es un producto útil y adaptable, diseñado para que pueda utilizarse prácticamente en cualquier situación, con la garantía de una marca líder en el compromiso con el progreso, la calidad y el diseño.

    Para más información: Comabella Disseny, S.L. – Tel. 93 841 22 50

    Archivo: Escritura

    About the Author:

    RSSComments (0)

    Trackback URL

    Comentarios cerrados.

    Servicios